En el cine, hacer que una franquicia sea exitosa y sobreviva más de 10 años es una tarea casi titánica; hay muchos factores que influyen para que una historia que se ha dividido en más de tres partes logre resistir a través de los años las nuevas generaciones, los intentos de competencia, la taquilla, los streamings y un público que, después de la primera cinta, quizá no regrese a las salas para ver la segunda parte.
Pero como en toda regla hay una excepción, Misión imposible es una de ellas. Debutante en 1996 de la mano de un consolidado Brian de Palma, quien antes de Misión imposible había hecho películas que hoy son de culto, como Scarface, Carrie y Los intocables. La primera parte de la saga venía con un Tom Cruise que ya era todo un ícono en Hollywood tras cintas como Risky business, Top Gun y Entrevista con el vampiro; pero sin duda, interpretar a Ethan Hunt era algo que lo iba a poner en la meca del cine de acción.
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Misión imposible retrataba a Ethan Hunt en las más insólitas aventuras, un supuesto agente encubierto de una organización tipo la CIA, con tareas que ponían en riesgo su vida, salvando a la humanidad de cuestiones como armas letales, virus y esas cosas que los gobiernos ocultan y que casualmente estaban o caían en manos malvadas; es una fórmula que por 29 años la franquicia liderada por Tom Cruise explotó de una manera decente.
A la película de Brian de Palma le siguió Misión imposible 2, esta vez con John Woo como director. La crítica reafirmó que segundas partes nunca fueron buenas, aunque ponía a Tom Cruise en la raya del peligro montado en una motocicleta; el fracaso no impidió que los fans vieran la película, pero la tercera parte tenía que ser mejor. Un J.J. Abrams aparecería para dirigir al Último Samurai en una cinta que recuperó adeptos y trajo a un espectacular Philip Seymour Hoffman como villano. Con un éxito en el que hubo ciertas dudas de si Tom Cruise se iba a retirar, Misión imposible ya estaba lista para la cuarta parte.
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Fue hasta 2011 cuando Misión imposible: Protocolo fantasma llegaría a los cines ahora con Brad Bird como director, un experimentado en el cine animado de Disney que supo conservar la esencia de la película e imprimir nuevos desafíos para Ethan Hunt. ¿Quién no recuerda la escena del edificio de Burj Khalifa? Y tras el Protocolo, vino la Nación Secreta, la Repercusión, la Sentencia Mortal y el final de una saga y una era para el cine de acción: la Sentencia final, donde Tom Cruise se despide de un personaje que lo mantuvo vivo en el gusto del público por casi 30 años.
¿Cuál es la importancia de Misión imposible dentro de la historia de la cinematografía mundial? Podríamos decir que el legado de sus escenas de acción, más allá de poner a Tom Cruise a hacer las secuencias sin un doble, pero sí con sobredosis de adrenalina, se trata de una franquicia que nunca puso algo que sobrara o que no compaginara con la historia, aunque su narrativa se parezca mucho a otras películas de espías, como las de James Bond: había un espía principal, compinches que le ayudaban, una bella y audaz mujer, además de un implacable villano.
Otra de las cosas que podríamos destacar de esta franquicia es el cuidado que le dieron al personaje principal, es decir, Ethan Hunt jamás quiso ser otra cosa, no pretendía ser un héroe, tenía sus debilidades, sus puntos fuertes, sus demonios que enfrentar, las debacles constantes entre lo que estaba bien y lo que estaba mal y siempre respondía al llamado de hacer lo correcto por el bien común, aunque significara sacrificarse a sí mismo.
Misión imposible es el claro ejemplo de que sí se pueden hacer franquicias de éxito, cerrarlas de una manera decente sin estar en plena decadencia y preservarse en la memoria colectiva, sea por el protagonista o por un tema tan icónico que ya es parte de la cultura pop.
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Vayan a ver la última película en el cine, porque lo hace un momento histórico; es el fin de la era de las buenas películas de acción.
La recomendación: el legado de Tom Cruise no solamente está en Misión imposible; hay películas profundas y bien hechas que forman parte de su filmografía, como Operación Valquiria, Top Gun: Maverick y Leones por corderos, todas disponibles en Claro video.
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