Dinorath Mota

“Somos lo que somos gracias a nuestra historia”, enfatiza Vicky, compañera de vida del secretario de Educación, Natividad Castrejón. Originaria de Michoacán, llegó a Hidalgo por eso que muchos llaman destino. Aquí construyó su vida, se casó y tiene cuatro hijas. Pero Vicky es más que madre y esposa: también es profesionista y directora de la Universidad Humanista.

Vicky ha forjado su propia historia, y en paralelo ha asumido otras responsabilidades, como la Unidad de Promoción Voluntaria de la Secretaría de Educación Pública y la dirección de la Universidad Humanista, un camino recorrido con compromiso.

Virginia Hurtado Salinas. Foto: Cortesía

Proveniente de una familia numerosa, es la penúltima de 12 hermanos, originarios de Morelia, Michoacán, donde estudió Administración de Empresas Turísticas. Ahí, ya estaba la mano del destino, la que la llevaría a lo que hoy es su vida. La hotelería se convirtió en su pasión, y fue en ese entorno laboral donde conoció a quien es su esposo.

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Dejar su lugar de origen no fue difícil. “No lo es cuando hay ilusión de una nueva vida”, comenta. Así llegó a Hidalgo, donde formó una familia junto a las dos hijas de su esposo, Tabatha y Odet, y con las hijas de ambos: Natalia y Mariana.

Después vendría el camino profesional que han recorrido juntos. Cuando se conocieron, Natividad tenía apenas 26 años y era conferencista. La política vendría después, y ahí ha estado Vicky, dividiendo sus tiempos para apoyarlo.

Durante un tiempo, él marcaba la dirección y el camino mientras ella desarrollaba y ejecutaba los proyectos. Pasaron 15 años entre conferencias y la universidad, pero la política corría por sus venas y no tardó en florecer. Vicky, por su parte, se tomaría un tiempo para dedicarse a su hija y al hogar, algo que en ese momento consideró necesario.

Pero la vida le exigió retomar su profesión y encontró en la industria restaurantera una nueva ocupación, en la que se mantuvo ocupada durante 10 años. Luego fundó un Instituto de Capacitación para impartir cursos y diplomados de manera formal e institucional. De ahí surgiría el Instituto Universitario Carl Rogers, que más tarde se convertiría en la Universidad Humanista.

El humanismo, señala, ha sido parte de su filosofía de vida, lo que dio origen a un Congreso enfocado en el desarrollo del potencial humano, cuya quinta edición se celebrará en noviembre. El evento contará con conferencias magistrales, una macroconferencia y 44 talleres vivenciales.

Convencidos de que el desarrollo personal permite vivir en plenitud, esta filosofía ha sido adoptada tanto en su vida personal como en la academia, donde han formado 40 generaciones de terapeutas y pedagogos.

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Este conocimiento, dice, le salvó literalmente la vida durante la pandemia, cuando Natividad Castrejón fue gravemente afectado por el virus. Estuvo mes y medio hospitalizado, con un severo daño pulmonar y tuvo que ser intubado.

“Hubo momentos en que parecía que no lo lograría”, recuerda Vicky, señalando que los médicos les dijeron que su recuperación no dependería únicamente de la medicina, sino de su fortaleza física y emocional. Fue en ese momento cuando supo que él viviría.

La recuperación tomó un mes más, y verlo llegar a casa en las condiciones en las que lo hizo, dice Vicky, ha sido una de las experiencias más difíciles que han vivido juntos. Por eso, ahora cada minuto que pasan juntos lo viven como si fuera el último.

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