Columna Aída Suárez

Estamos a dos semanas para que termine este 2024 y con ello las fiestas y celebraciones en la casa, la escuela, los sitios de trabajo, las plazas comerciales y las plazas públicas que son sitio de convivencia.

En todo el mundo están muy arraigadas las fechas, tanto la del 24 como el último día del año. Y en las dos se impregnan los buenos deseos desde las familias para el mundo.

El estado de Hidalgo no se queda atrás y en todos los municipios se realizan encendidos decembrinos con toda la algarabía para chicos y grandes. La gran sorpresa es el Árbol de Navidad, su altura y su iluminación, los colores que porta y las figuras que lo adornan.

Por cierto, se dice que los primeros árboles de Navidad cristianos aparecieron en el siglo XV en Alemania. Según se dice se trataba de árboles pequeños y sencillos que se decoraban con velas y manzanas para representar la luz que representaba Jesús y la tentación de Adán y Eva. De ahí la forma de seguirlos mostrando y que incluso han ido evolucionando.

Muchos de ellos que simulan nieve, otros hasta de colores, es decir, varían del verde al rosa, blanco, plateado o rojo. Y de ahí la iluminación en distintos tonos. Los adornos con grandes esferas, las tradicionales son la de Chignahuapan, Puebla, pero ya han fabricado de unicel, de plástico y hasta de madera con una gran diversidad de motivos y colores.

Así, en los distintos municipios del estado de Hidalgo se ha visto el encendido en los jardines o plazas principales. Esto es acompañado de adornos en los postes de luz, los pasillos, las calles. Sin duda, las familias han disfrutado de las invitaciones de las instancias públicas y privadas y la verdad, las ciudades se ven muy bonitas en esta temporada.

Por cierto, en Pachuca y Mineral de la Reforma han colocado pistas de hielo para patinar en esta temporada que, aunque no hay nieve natural, se simula con grandes aparatos. Tanto las infancias como las adolescencias y juventudes disfrutan de estas instalaciones.

Son tradiciones anglosajonas que se han ido sumando a la tradición mexicana que ya va más allá de las posadas y los nacimientos. Por cierto, he visto muy pocos nacimientos. 

Claro, y lo tradicional que son las posadas, a nivel público están se realizarán en los distintos barrios y colonias. Las piñatas y los aguinaldos, hasta las pastorelas, son una forma de preservar la tradición que mucho se disfruta.

Si usted irremediablemente es un grinch, hágase a un lado y deje que su familia disfrute estas fechas, y si puede, acompáñelos y no se quede encerrado en casa o brindando con los amigos.

Aunque parezca cursi, celebrar las tradiciones decembrinas, bien cubierto del frío, acompañados de un ponche de frutas y un tamal, siempre será agradecible.

¡Felices fiestas!

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