El Plan México, justo a tiempo

Van varios sexenios que cada presidente pone en marcha su proyecto de desarrollo, pero llega el siguiente y cambia de planes. Eso ha impedido que las cosas funcionen y ha provocado que nuestro país se estanque en materia de crecimiento económico.

Hoy la coyuntura política nos abre una ventana de oportunidad para que el país crezca más rápido. La afinidad política y estratégica entre el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la actual mandataria Claudia Sheinbaum podría permitirnos darnos ese paso.

Y justo este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan México, que tiene por objetivo llevar a nuestro país a ser la décima economía mundial. No fue una ocurrencia, la jefa del ejecutivo federal informó que ya se tiene un portafolio de inversiones nacionales y extranjeras “de 277 mil millones de dólares en 2 mil proyectos”.

El anuncio tiene lugar en un momento de incertidumbre para nuestro país, cuando falta una semana para llegue Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Aunque algunos creen que no cumplirá sus amenazas, es muy posible que empiece una guerra arancelaria con nuestro vecino del norte, lo que frenaría nuestra economía.

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Pero lo interesante es que el Plan México apuesta por desarrollar la economía doméstica. Un dato importante es que se prevé que 50 por ciento de la proveeduría y el consumo nacional, sean hechos en México en los sectores textil, calzado, mobiliario y juguetes.

Desde el Museo Nacional de Antropología, también llamó la atención que al lanzamiento del plan asistió la cúpula del sector privado nacional, ante quienes la mandataria subrayó que habrá coordinación entre ellos y su gobierno, además de que habrá una visión de largo plazo “más allá incluso de nuestro sexenio”.

Esto contrasta con las voces que sostienen que la 4T y el sector privado están peleados. Pero desde el gobierno de López Obrador se afianzaron lazos de entendimiento. Hoy al parecer la alianza puede ser más sólida.

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Otro objetivo destacado es que se buscará aumentar en 15% el contenido nacional de la producción, lo que echaría atrás las críticas de Donald Trump respecto a que China está jugando sucio en el T-MEC mediante las exportaciones mexicanas.

Respecto al papel del gobierno federal como motor de la economía, la presidenta informó que 50 por ciento de las compras públicas serán de producción nacional. Una buena noticia en tiempos de posible contracción ante las amenazas externas.

Vale destacar también la idea de reducir la tramitología, el plan para crecer sin perder de vista la sostenibilidad ambiental, el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas, y el papel del turismo en la economía, donde se tiene el objetivo de estar entre los cinco países más visitados del mundo.

El plan llega en un momento adecuado para disipar los nubarrones de posible estancamiento económico. No sólo muestra una ruta con objetivos claros, sino que también contradice el supuesto divorcio de la iniciativa privada con el gobierno federal. En próximos días veremos si el plan soporta la dura prueba de tener a un presidente antimexicano en la Casa Blanca.