Toma precauciones estas vacaciones, aquí te presentamos cinco claves para el cuidado de la piel, pon atención y no las dejes pasar.
Con la llegada de las vacaciones, el calor, los días de alberca, playa y sol se convierten en un escape perfecto. Pero mientras buscamos refrescarnos, nuestra piel enfrenta agresores invisibles que pueden dejar marcas duraderas.
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El sol, el cloro, la arena y la deshidratación son factores que no deben subestimarse.
Más allá de aplicar protector solar, el cuidado cutáneo exige una rutina más completa si queremos evitar desde resequedad e irritaciones hasta manchas o envejecimiento prematuro.
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Este especial reúne cinco recomendaciones prácticas, avaladas por especialistas, para disfrutar del agua sin que tu piel pague las consecuencias.
No escatimes en protector solar
Elige un bloqueador de amplio espectro (UVA/UVB) con FPS 50 o superior. Aplícalo media hora antes de exponerte al sol y vuelve a aplicarlo cada dos horas, especialmente si nadaste o sudaste.
Para mayor comodidad en actividades acuáticas, prefiere texturas en gel o en spray.
Hidrata antes y después
Una piel hidratada es más resistente. Antes del sol, aplica crema ligera o sérums humectantes.
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Al terminar el día, usa productos con ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o aloe vera para restaurar la barrera cutánea.
Evita exfoliarte antes de nadar
Aunque exfoliar ayuda a renovar la piel, hacerlo justo antes de entrar al agua puede aumentar la sensibilidad y el riesgo de irritaciones.
Reserva este paso para después del viaje, cuando la piel requiera una limpieza más profunda.
Protege las zonas olvidadas
Orejas, cuello, dorso de los pies y manos suelen quedar expuestos. Usa accesorios como gorras, sombreros de ala ancha, lentes de sol y ropa con filtro UV, además de aplicar bloqueador en estas áreas.
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Dúchate al salir y elige limpiadores suaves
El cloro de la alberca o la sal del mar pueden resecar la piel. Al regresar, dúchate con agua tibia y usa jabones neutros o sin fragancias intensas para evitar irritaciones y preservar el pH natural.
Proteger tu piel no significa complicarte la vida, sino incorporar hábitos simples que te permitirán disfrutar del sol sin consecuencias, porque estas vacaciones, cuidarte también está de moda.
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