Lo que tienes que saber

De acuerdo con Martha Georgina Orozco Medina, profesora investigadora del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), diversas prácticas sociales y culturales arraigadas a la Navidad, sumadas a los cambios de temperatura, detonan distintos tipos de contaminación.
“La quema de basura, los rituales con fogatas, los fuegos artificiales, la inversión térmica, la generación excesiva de residuos, el uso de plásticos y desechables, así como la compra de productos de poco uso, son factores que incrementan la contaminación en esta época”, explicó la especialista.
Además, propuso incorporar prácticas sustentables al calendario de adviento, como plantar un árbol, reparar fugas de agua o luz, evitar el consumo excesivo de gas, promover el transporte público y la movilidad no motorizada, así como hacer listas de compras inteligentes.

Con la llegada de la navidad viene un costo oculto, hablemos de las fiestas y cómo celebrarlas sin dañar al planeta.

La Navidad suele asociarse con luces, regalos y abundancia, pero detrás del festejo hay una cara menos visible: el impacto ambiental del sobreconsumo, el uso de fuegos artificiales, las fogatas y el desperdicio de alimentos, factores que disparan los niveles de contaminación durante la temporada decembrina.

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De acuerdo con Martha Georgina Orozco Medina, profesora investigadora del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), diversas prácticas sociales y culturales arraigadas a la Navidad, sumadas a los cambios de temperatura, detonan distintos tipos de contaminación: atmosférica, hídrica, del suelo, acústica y visual.

“La quema de basura, los rituales con fogatas, los fuegos artificiales, la inversión térmica, la generación excesiva de residuos, el uso de plásticos y desechables, así como la compra de productos de poco uso, son factores que incrementan la contaminación en esta época”, explicó la especialista.

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Aire más contaminado, mayor riesgo para la salud

Entre los principales contaminantes presentes en temporada navideña se encuentran el monóxido de azufre, el dióxido de carbono y los compuestos orgánicos volátiles, que con la inversión térmica se vuelven más difíciles de dispersar.

Esto incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias, afectando principalmente a adultos mayores, infancias y personas con asma.

Menos cosas, más conciencia

Para reducir este impacto, Orozco Medina recomendó evitar el sobreconsumo, disminuir el uso de plásticos, y apostar por productos duraderos que no requieran pilas ni reactivos tóxicos.

“No se trata de comprar más, sino de regalar experiencias, convivencia y momentos, en lugar de objetos que pronto se convierten en basura”, subrayó.

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Ideas para una Navidad sustentable

Entre las acciones sugeridas destacan:

Reciclar, reutilizar y reducir residuos.
Preferir iluminación LED.
Reutilizar el árbol de Navidad o elegir pinos vivos que puedan plantarse.
Optar por comida local, fresca y de temporada.
Usar envases reutilizables y tarjetas digitales.
Realizar donaciones para evitar el desperdicio.

Además, propuso incorporar prácticas sustentables al calendario de adviento, como plantar un árbol, reparar fugas de agua o luz, evitar el consumo excesivo de gas, promover el transporte público y la movilidad no motorizada, así como hacer listas de compras inteligentes.

Celebrar una Navidad sustentable no implica renunciar a la tradición, sino transformarla: menos residuos, más conciencia y un mejor futuro para las próximas generaciones.