Cuando el pasado 23 de enero, la Academia de las Ciencias Cinematográficas, también conocida como los premios Oscar, anunció sus nominaciones, el mundo perdió la sonrisa, cuando ni Greta Gerwig, ni Margot Robbie, ambas de Barbie, aparecieron en las ternas de mejor actriz y mejor dirección.
Entre teorías que decían que era una especie de ironía sobre cómo el patriarcado le ganó a la mismísima Barbie, hasta quienes decían que se trataba de una venganza, pero analizando una respuesta más objetiva, quizá tenga que ver con cuestiones técnicas que no encajaron en los Academy.
Dentro de las 10 cintas que conforman la categoría a mejor película del Oscar, siempre habrá una o dos que quizá no merezcan tanto la distinción, pero que, por otros factores son las elegidas en dicha terna.
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¿Por qué no tendría que estar nominada?
La entrega número 96 del Academy no es la excepción y, si bien, este año los críticos afirman que hay mejor cine que otros años, especialmente los de pandemia, aún hay resquemores sobre la presencia de una película, usuarios de redes sociales y público en general, al menos, en su mayoría, coinciden.
Es así que, en esta ocasión, la película que no tendría por qué estar dentro de las diez seleccionadas para llevarse el Oscar, es Barbie, para muchos, son pocos los méritos que hacen que la cinta de Greta Gerwig esté dentro de las elegidas de este año.
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Dichos puntos a su favor van desde ser la más taquillera del año, dando un respiro a la industria hollywoodense, hasta momentos que pasarán a ser parte de la cultura pop, como la actuación de Ryan Gosling y el monólogo de América Ferrera, pero en otros ámbitos, Barbie sí queda a deber.
No se trata de una cuestión que tenga que ver con la temática que aborda, nos faltan muchas películas que despierten esa crítica hacia los sistemas patriarcales, los extremos cuando se trata de establecer una sociedad “bien” y los estereotipos que se recrudecen en cuanto alguien dice la palabra “mujer”.
¿Barbie no es tan diferente?
El problema con Barbie es que una vez que la vuelves a ver, parece un chick flick más, una película que tiene el mismo camino de todo estaba bien, luego hay un factor de cambio que genera un conflicto y luego se resuelve y entonces se siente como si su diseño de producción, el cast que tiene a medio Hollywood ahí y una directora que entiende perfecto el lenguaje femenino en sus otras películas, sobrara.
Es difícil hacer comparaciones, ninguna de las 10 películas que están en competencia se parece a la otra, quizá aborden temáticas parecidas, en tiempos iguales, pero hasta en ese sentido, parece que hay niveles.
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Barbie tiene que competir con otras cintas que abordan temas, no más complejos, pero sí con más peso en sus narrativas, como el lado inhumano de una sociedad en pleno privilegio que vive al lado de la muerte en The Zone of interest; las catastróficas consecuencias de un invento que pretendía ser un avance a la tecnología y terminó siendo el fin del mundo en Oppenheimer.
O, la Anatomía, no de una caída, sino de un matrimonio inmerso en sistemas de leyes, que pudo traer consecuencias devastadoras; Barbie podría no estar en desventaja, porque como ya ha pasado en otros años, los Oscar podrían dar la sorpresa y hacerla triunfadora, el próximo 10 de marzo se responderá a la pregunta, ¿se merecía sus nominaciones?
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