Durante la última visita de Claudia Sheinbaum a Pachuca, el pasado jueves 18 de abril, la candidata morenista a la presidencia notó algo entre las preguntas que le hacían los periodistas que acudieron a su conferencia de prensa: el conflicto político local del que hablaban no era entre Morena y la alianza opositora (PRI-PAN-PRD), sino entre sus propios correligionarios y el Partido del Trabajo (PT).
Esbozando apenas una sonrisa, la aspirante presidencial se mostró sorprendida y expresó su extrañeza al manifestar que parecía que el PRIAN ya no existía en Hidalgo, pues ningún periodista preguntó algo relacionado con quienes representan la oposición más fuerte a nivel nacional.
Sin ocultar su sarcasmo, Sheinbaum puso en evidencia algo que flotaba en el ambiente, pero que quizá nadie había notado: el PRIAN en Hidalgo se ha convertido en un florero, devino en un ente político inocuo, que no representa ninguna amenaza para el hoy partido dominante en la entidad.
Se dice fácil, pero todavía hace pocos años el PRI era la barredora en Hidalgo. Hoy los papeles se han invertido y como oposición el tricolor y sus aliados se han vuelto prescindibles.
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Las imágenes del arranque de campaña de Benjamín Rico, el pasado domingo, dicen más que mil palabras. Si uno analiza con atención, encuentra entre los asistentes rostros que reflejan preocupación. No encuentran cómo enderezar el barco.
Parece que no les ha caído el veinte de cómo pasaron de estar en la cima, a ser un partido irrelevante, al que no le alcanza ni para ser protagonistas en esta elección. Hoy hay que preguntarse, ¿quién se quedó en el PRI? No hay que darle muchas vueltas y sólo hay que ver las imágenes compartidas en la cuenta de Benjamín Rico: los mismos que se creyeron sus dueños y que acabaron con el otrora partidazo.
Ahí están quienes siempre veíamos ocupando las candidaturas, como si no existieran otros cuadros. Hoy solo quedan ellos, no hay ciudadanía que los apoye.
Hoy la gente está en otro lado, aunque quienes hoy gozan de las simpatías ciudadanas no deberían confiarse. Más bien deberían de verse en el espejo de lo que queda del PRI. Es más, deberían de repasar su historia, para que vean cómo fueron quedándose solos, cuando en cada elección se repartían las candidaturas entre los mismos de siempre. Esos que todavía siguen ocupando las candidaturas, aunque ya nadie les haga caso.
El accidentado proceso interno de Morena, del que todavía no terminan de recuperarse, también debería servir de aviso para lo que puede venir en el futuro. Hoy el partido goza de salud y aceptación, principalmente por la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y, en el caso de Hidalgo, por la opinión positiva del gobierno de Julio Menchaca. Pero a partir de este 1 de octubre el tabasqueño ya no estará en el cargo y las cosas podrían cambiar.
Morena y sus aliados están a tiempo de no dejarse llevar por la soberbia que echó al PRI por la borda. No deben olvidar que su permanencia en el poder se debe al trabajo que hacen quienes llegan a los cargos públicos. No es por su bonhomía, ni por su carisma (si es que la tienen), es por la voluntad ciudadana que los lleva a alcanzar un cargo público.
Hoy la pelea electoral en Hidalgo está entre dos partidos que, al menos en teoría, representan a la izquierda. Un escenario impensable hasta hace pocos años y de lo cual se dio cuenta Claudia Sheinbaum, quien con su ojo político se dio cuenta del elefante en la habitación.
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Rolando García García
Las Basálticas Piernas de Plata son el golpe de dados en honor a un poema de Alfredo Rivera “Blues”.
Rolando García, un “poeta maldito hidalguense”, vivió su ácida creación.
Junto a Ramsés Salanueva, Roberto Herrera, Galicia, Eduardo Herrera, Javier Ledezma, “Punk” del Atorón, Marcos Nava, Omar Núñez, Miguel Callejas, Rafael Medina, Jaime Nájera, Rubén Batún, Jonathan Islas, Carlos Sevilla Suárez, “Rolas” impulsó el talento, desde su ímpetu inmediato.
Rolando García es, sin duda, ese ejemplo de ases y “fulles”, creatividad y rebeldía.
A Mari Carmen Lomelí le consta.
Gracias, Rolón.
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Muchas gracias por las líneas tan significativas en memoria de Rolando García García, mi gratitud eterna para Piernas de Plata y para Info Libre.
Respetuosamente
Mari Carmen Lomeli Islas.