Recuerdo que empezó la Feria Universitaria del Libro en los portales de la Plaza Juárez de Pachuca. En ese entonces ¡Hace 37 años! Anselmo Estrada Alburquerque, periodista amigo conocido como “Don Chemo”, la inició con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
En ese entonces los pasillos lucían repletos de puestos de libros y se vivía una actividad inusual en los alrededores de la Plaza que hoy renueva su fisonomía.
Los estragos de la lluvia afectaron a los libreros que, por obvias razones, tenían como mercancía papel, discos y casetes y perdieron parte de lo que exponían.
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Sin embargo, la entonces FERILU (Feria del libro universitario), se expandió y ocupó gran parte de la Plaza para presentaciones editoriales e incluso musicales, teatrales y de danza.
Era ya una fiesta de las letras anual en donde se reunían universitarios y público en general en torno de los libros con temas universales, literatura y títulos académicos que buscaban las y los universitarios para el regreso a las aulas.
Años después, encontró un mejor recinto: el Poliforum Carlos Martínez Balmori, ubicado en la ahora Ciudad del Conocimiento de la misma UAEH. Recién abría sus puertas y por su amplitud de notaba aun vacío, gris y frío. Al paso del tiempo ha ido mejorando su aspecto y ofrece un espacio más confortable.
La FERILU antes, hoy es FUL por Feria Universitaria del Libro, ofrece una amplia cartelera editorial, incluso un área dedicada a las infancias, por cierto, con presentaciones editoriales dirigidas a este público, cosa no pequeña, pues esta industria sigue en crecimiento aun con la existencia de las tags.
La FUL se realiza en cada agosto y muestra las novedades editoriales principalmente con una amplia presencia de editores importantes del país, aunque, hay que decirlo, acuden muy pocos renombrados escritoras y escritores del país.
Sin embargo, se pone a la luz, las novedades hidalguenses, sí, a las y los autores del estado que están produciendo actualmente. Aquí menciono a Agustín Cadena a quien le entregaron un reconocimiento por su trayectoria y recordaron al pachuqueño Ignacio Trejo Fuentes, fallecido este año, por su obra literaria.
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En esta FUL de una semana, con una amplia gama de títulos, diríase para todos los gustos, pues hubo espacio hasta para figuras del espectáculo, se cumple un año de que estudiantes del Instituto de Artes se expresaran para dar de baja a su directora. Y esta vez no, los organizadores no dejaron que se mostrara tal libertad de expresión.
En fin, que la Feria Universitaria del Libro, que empezó en la Plaza Juárez y hoy sigue en un amplio recinto, tiene su propio valor, que surgió de la idea de Don Chemo y que ha prosperado para el bien de las letras, de los libros, de sus creadores.
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