La nueva ansiedad colectiva humana, ocasionada por el surgimiento y desarrollo de la Inteligencia Artificial, es el cómo esta nueva tecnología podría desplazar a los trabajadores en empleos que claramente se alinean y son compatibles con ella, la IA.
Aparte de los trabajos ya reemplazados por la automatización desde hace ya varias décadas, ahora hay una nueva lista de trabajos y ocupaciones que muy pronto, si no es que ya, estarán siendo seriamente amenazados; ocupaciones y trabajos que era inimaginable hace un par de años pudiesen ser reemplazados por “software”, programas de computadora. Jejeje.
Que se entienda, no soy para nada un detractor del avance tecnológico, todo lo contrario, me considero a mí mismo una especie de “evangelizador” callejero, haciendo el proselitismo de la nueva era. Y me gusta argumentar con los incrédulos acerca de sus dudas y miedos, y opiniones, por lo regular infundadas y erróneas, acerca de la Inteligencia Artificial.
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En la lista de profesiones, trabajos, actividades que se verán seriamente afectadas, la medicina, los médicos tienen la profesión más imperfecta; considerar, por favor, que quienes practican la medicina son seres humanos, con todas sus debilidades, deficiencias y limitaciones físicas y mentales. ¡Vaya! Aunque la academia los hace prepararse por años.
Realmente, los principios filosóficos de la medicina siguen siendo los mismos desde la época de Hipócrates. A pesar de los avances tecnológicos que han mejorado los tratamientos e intentos por aliviar y curar, aún hay muchas fallas relacionadas a la misma naturaleza humana de quienes la practican; realmente, en esencia, no hay mucha diferencia entre un médico y un chamán o curandero. La profesión médica está plagada de especulación, que en realidad es algo inherente del conocimiento humano, y eso conlleva a errores serios: “es de humanos equivocarse”.
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En el mundo de la Inteligencia Artificial no existen esas imperfecciones; puede equivocarse, pero no por esas razones o características humanas. No existen las dudas o especulaciones, no existe el cansancio, o las opiniones sesgadas. Sin embargo, tiene acceso a la riqueza de conocimiento médico que se remonta a los albores de la humanidad.
La IA no es perfecta, sin embargo, su análisis es increíblemente más certero y expedito que cualquier médico podría desarrollar. Tiene también acceso a millones de casos médicos, estudios, investigaciones, estadísticas, resultados clínicos, acceso a una increíblemente vasta literatura clínica y farmacológica, etc., al combinarlos y analizarlos a una velocidad de vértigo produce diagnósticos, protocolos de tratamiento únicos y efectivos, opinión médica sin sesgos, sino concreta y directa. Y eso es ya una realidad.
No dejar de ver que mi familia, en la que hay muchos doctores, me van a censurar y cortar de comunión. Mi familia, ni modo.
Para el código humano.
Umberto Meneses PhD
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