El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado y decapitado el 6 de octubre, a menos de una semana de haber asumido el cargo.

Su cuerpo fue hallado en la colonia Villas del Roble, en un vehículo abandonado al oriente de la ciudad.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) confirmó su muerte horas después del hallazgo, luego de que comenzaron a circular imágenes del macabro crimen.

Arcos Catalán, quien asumió el cargo el pasado 30 de septiembre tras ser postulado por la coalición PRI-PRD, fue el tercer funcionario del ayuntamiento de Chilpancingo en ser asesinado en menos de dos semanas.

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Apenas el 3 de octubre fue ejecutado Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del ayuntamiento, y días antes, el 28 de septiembre, asesinaron a Ulises Hernández Martínez, quien estaba designado como el futuro secretario de Seguridad Pública.

Condena y reacción ante el asesinato

El presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, fue uno de los primeros en expresar su consternación por el asesinato desde el centro del país, exigiendo que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso, señalando la crisis de violencia e ingobernabilidad que atraviesa Guerrero.

La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, también lamentó la muerte del alcalde, informando que se intensificarán los operativos de seguridad en Chilpancingo para garantizar la paz en la región.

A través de redes sociales, reiteró su compromiso de trabajar en coordinación con las autoridades para pacificar el estado.

Claudia Sheinbaum valora que FGR atraiga el caso

La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su preocupación por el asesinato de Arcos Catalán y confirmó que se está evaluando la posibilidad de que la FGR asuma las investigaciones.

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Asimismo, adelantó que su gobierno presentará una iniciativa en materia de inteligencia para mejorar la coordinación entre los sistemas de investigación y las fiscalías.

El gabinete de seguridad federal acudirá a Guerrero este martes para ofrecer mayores detalles sobre el caso y presentar una estrategia de seguridad para atender la violencia en los estados más afectados.

El asesinato de Alejandro Arcos Catalán ha conmocionado al estado y al país, destacando la grave situación de inseguridad que persiste en Guerrero.

Las autoridades locales y federales se mantienen en alerta máxima ante los recientes hechos.

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