… en El Regio o donde le agarren las ganas.
El pasado 20 de mayo se celebró el Día del borracho y la borracha. Sin embargo, la celebración de este día ha sido históricamente marginada tanto por los gobiernos en turno como por los medios de comunicación masiva, aun cuando los primeros tienen el encargo constitucional de procurar bienestar a sus ciudadanos y cuando la misión de los segundos es cubrir los eventos de mayor relevancia nacional. El hecho de que usted ignore la existencia de dicho día o dude de su existencia es prueba suficiente de que dicha conmemoración ha sido relegada a un rincón oscuro y olvidado. No hay más.
Por lo tanto, y con el objeto de subsanar tan injusta omisión, se convoca a todo aquel y aquella que guste de la bebida a festejar este glorioso día en El Regio o donde le agarre el gusto, no el 20 de mayo, claro está, pues ya pasó, sino todos los benditos días de año a partir de ahorita mismo y hasta agotar el tiempo que cada quien tenga por delante.
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y entérate de todas las noticias al instante
Importancia y carácter de la banda bebedora
Las bebedoras y los bebedores son los protagonistas y la razón de ser de toda cantina en cualquier parte del ancho mundo. Merecen respeto y no pocas veces son causa de asombro, cuando en momentos de genuina inspiración son capaces de revelar personalidades bárbaras, locas o estrambóticas, cotidianamente ocultas bajo el manto gris de la sobriedad. Sin su existencia el mundo sería no sólo más triste, que ya de por sí lo es, o menos alegre, que en veces también lo es, sino económicamente más pobre. Y es que:
Los borrachos peso completo son pilares de la sociedad. Si se reformaran un día, los accionistas de las compañías destiladoras se quedarían en la miseria, el gobierno perdería una parte importante de sus ingresos y muchas agencias de publicidad tendrían que cerrar. Sobrevendría una crisis parecida a la del petróleo,
LEE: No hay nada que hacer en Pachuca
dijo alguna vez el bueno de Jorge (Ibargüengoitia, La curva decisiva), y si lo dijo él, no tenemos de otra que creerle y brindar por ello. ¡Salud!
Está también la valentía, pues decidirse a beber no es fácil. Si existe un ser humano capaz de afrontar con entereza y estoicismo los males que tras de sí acarrea una borrachera, ese es el borracho y la borracha. Saben que después de una juerga hecha y derecha viene indefectiblemente la resaca, la falta de dinero y, acaso, la vergüenza, por más que se haga uno de lado, y aun así no se rajan. “Somos hombres, no payasos”, circula por ahí una frase que, aunque machista, pone el acento en la firmeza con que se camina al vacío. O como dijo alguna vez José Joaquín Blanco: El buen bebedor ni se anda cayendo de beodo a lo tonto y a primeras de cambio, ni deja de brindar sino hasta encontrarse con la Pelona.
A diferencia de las personas alcohólicas que consumen alcohol por necesidad, la banda borracha le entra a la bebida por voluntad propia, siendo su principal objetivo alcanzar con gusto la embriaguez. Tal diferencia, no discriminatoria, se describe únicamente para exaltar el ánimo de alegría y gran contento de quienes emprenden una borrachera, no más; unos y otros pueden perfectamente convivir y muchas veces miembros de la banda borracha se pasan a la banda alcohólica, haciendo imposible saber quién es qué. No importa, lo que se pretende resaltar es que la embriaguez del borracho y la borracha constituyen no sólo una ambición jubilosa y auténtica, sino un acto de libertad en el que se corren no pocos riesgos. La constancia y la convicción con que se llega a ella debe ser siempre motivo de festejo, respeto y admiración, porque, como añadiría el buen Jorge (Ibargüengoitia):
El borracho peso completo bebe porque tiene ganas y porque el alcohol forma una parte fundamental de su vida. […] Los borrachos no están asociados, ni tienen ganas de asociarse, ni menos de reformarse.
En cuanto a la población alcohólica hay que decir que, debido a que constituyen la membrana callosa y experimentada sobre la que la comunidad borracha muchas veces halla acomodo, reflejo, enseñanzas y sabiduría, sus integrantes deben ser siempre bienvenidos, respetados y, si carecen de fondos mínimos, invitados a los tragos que requiera su organismo. Ahora bien, en aquellas circunstancias en que la sequía les haga crujir el cuerpo doliente a tal grado que los inmovilice, la bebida puede ser suministrada vía intravenosa o llevándole directamente la botella a la boca. Se trata de momentos en que el sujeto o la sujeta (sic) se siente morir y no puede controlar ni su alma ni sus manos, por lo que requiere de la solidaridad de alguien que la auxilie. En este oficio nunca se sabe; basta ver cómo en Inmanejable una alcohólica, o tal vez la misma Lucia Berlin, se encuentra imposibilitada para beber a pesar de tener la botella en su mano. Acaba de salir de la vinatería y se aferra a un poste para no desfallecer. Quiere darle un trago ya para que la vida le vuelva pero no puede, le tiemblan las manos. Un compa que por ahí anda la ve y le pregunta qué, ¿eres demasiado señora para beber en la calle?, No, niega ella con la cabeza y añade, me da miedo que se me caiga la botella.
Derechos de admisión y normas de convivencia
Desde tiempos inmemorables la embriaguez nunca ha discriminado inteligencias, oficios, clases sociales, gustos, vestimentas, nacionalidades, colores, sexos, sexualidades, moralidades, creencias, ideologías ni nada de nada. Acordes con esta costumbre milenaria, esta cantina recibe y atiende, sin excepción alguna, a cualquier persona que tenga el deseo de beber. La única condición es que disfrute de la borrachera y vaya en pos de ella.
Por otro lado es ampliamente sabido que, además del cuerpo, la borrachera entorpece la mente. Por ello mismo se permite proferir improperios de cualquier índole y causa, así como discursos absurdos e ininteligibles, ya sean dirigidos a un interlocutor real o ficticio, a la comunidad cantinera o a sí mismo. No obstante, resulta prudente señalar que dichas expresiones se pueden realizar con entera libertad siempre y cuando no vayan acompañadas de alguna acción encaminada a hacer contacto físico dirigido (CFD) con la clientela, personal del bar, músicos, meones de paso, pordioseros, vendedores, alienígenas, perros o cualquier ente que sin razón o explicación alguna se encuentre dentro del bar.
Para el cabal cumplimiento de esta indicación se describen a continuación las características de un CFD:
1. Es un acto unilateral. Lo realiza el borracho o la borracha por voluntad propia, sin previo aviso ni consentimiento de quien recibe el contacto.
2. El contacto es corporal. Se realiza con cualquiera de las partes del cuerpo: manos (cerradas o abiertas), cabeza, pies, rodillas, pecho, brazos, hombros, panza o pecho. El contacto con cualquier otra parte del cuerpo, como la espalda, axilas o cuello, será considerado en primera instancia como un contacto involuntario, resultado del entorpecimiento corporal. Si el contacto fuera con las nalgas, se esperaría un segundo o tercer contacto, para interpretarlo entonces como producto de una querencia sexual, contacto que generalmente va acompañado de un guiño o una sonrisa pícara. Ningún contacto de tipo cariñoso o sexual surgido al calor de la embriaguez entre borrachas, borrachos o borraches debe ser objeto de censura o burla.
3. El contacto es con un objeto. Se realiza mediante el lanzamiento o al empuñar objetos propios de una cantina y de los que se puede echar mano a la hora de realizar un CFD: vasos, botellas, tarros, loza, cubiertos, guitarras, trompetas, sillas, violines, arcos, acordeones y demás instrumentos de cuerda y viento, así como cualquier objeto que porte el alborotador, los cuales pueden ser de índole variada e insospechada.
Dado que a mayor grado de borrachera mayor será la obnubilación para precisar el límite entre la imprudencia y la cordura, llegando en muchas ocasiones a de plano borrarlo por completo, un CFD no controlado debe prever la intervención del encargado, gerente, dueño o sacaborrachos del lugar, con el fin de apaciguar y resolver el penoso asunto. En caso de que esto no ocurra, es decir, que los que atienden el bar se hayan ido a buscar refugio detrás de las barras o salgan corriendo, se recomienda hacer lo mismo: salir corriendo o esconderse bajo las mesas, en el baño o en cualquier escondrijo que pueda encontrarse, hasta que la calma regrese. No desespere, registros nacionales promedian en tres minutos los balazos y las alteraciones intensas suscitadas en bares, antros y cantinas.
Así pues, vemos que beber implica riesgos pero a cambio ofrece gozo, alegrías y un sin fin de aventuras. Recordar el Día del borracho y la borracha y ponerlo en práctica todos los días, es sin duda el mejor homenaje que al vino pueda dársele. Démosle pues rumbo a nuestros anhelos y seamos coherentes con nuestros destinos, que la vida y el mundo entero en algún momento se han de acabar. ¡Salud!
Posdata para avisos, anécdotas, historias y comunicaciones
Debido a la amplia y variada concurrencia que tiene El Regio, se aprovecha la ocasión para abrir un espacio destinado a la comunicación o conversación digital entre todas y todos los parroquianos aficionados a la bonita práctica de la bebedera, tales como historias, anécdotas, cuentos, chismes, citas, recados, avisos o cualquier cosa que desee comunicar a la comunidad en general o a algún borracho o borracha en particular. Para ello, contacte al responsable del sitio Info Libre Mx (https://www.facebook.com/infolibremex), solicítele un espacio para su escrito e invítelo a la cantina.
- Interceptan barco con ayuda humanitaria para Gaza: Israel detiene a Greta Thunberg y otros activistas
- Bárbara ya es huracán categoría 1, el primero de la temporada de huracanes del Pacífico oriental
- Violencia en Tezontepec: dos hombres sin vida en presunto ataque armado