Lo que tienes que saber

  • Más al norte, la encantadora Estrasburgo, la autoproclamada Capital de Noël, deslumbra con su famosa Porte des Lumières, dos osos gigantes que custodian el acceso a su calle navideña más emblemática y al imponente Grand Sapin, un abeto de 30 metros.
  • En Londres, la estrella es Covent Garden, uno de los primeros en encenderse con más de 100 mil bombillas y un enorme árbol cubierto por 30 mil luces que marca el inicio de las celebraciones invernales.
  • En la Plaza de San Pedro, el tradicional pesebre y el abeto rojo enmarcan una experiencia única entre pueblos de Belén y decoraciones que recuperan el sentido más tradicional de la Navidad.

El paisaje navideño es un sueño en muchos lugares, aquí te traemos lugares cuyas calles muestran que la navidad se vive.

Las ciudades del mundo se transforman en auténticos escenarios de fantasía cuando llega diciembre. Calles emblemáticas, luces interminables y tradiciones que envuelven a cualquiera en un ambiente cálido y nostálgico.

De todos los rincones del planeta, estas son las 10 vialidades más espectaculares para vivir la Navidad como si fuera la primera vez.

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Rue du Champlain

En Canadá, la mágica Rue du Champlain, en Quebec, se convierte en un pasaje irresistible: faroles, ventanales y puestos artesanales se iluminan con una estética que parece salida de un cuento invernal.

Champs Élysée

El viaje continúa hacia Europa. En Francia, la icónica Champs Élysée brilla como pocas, conectando la Plaza de la Concordia con el Arco del Triunfo bajo una coreografía de luces que realza el espíritu de la temporada.

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Más al norte, la encantadora Estrasburgo, la autoproclamada Capital de Noël, deslumbra con su famosa Porte des Lumières, dos osos gigantes que custodian el acceso a su calle navideña más emblemática y al imponente Grand Sapin, un abeto de 30 metros.

Covent Garden

En Londres, la estrella es Covent Garden, uno de los primeros en encenderse con más de 100 mil bombillas y un enorme árbol cubierto por 30 mil luces que marca el inicio de las celebraciones invernales.

Rockefeller Center

Del lado estadounidense, el clásico de clásicos: Rockefeller Center, en Nueva York. Su árbol monumental, las pistas de hielo y la nieve estacional convierten la zona en una postal viviente que atrae a más de medio millón de visitantes cada año.

Plaza de San Pedro

Hacia el corazón de Italia, el Vaticano ofrece un despliegue que mezcla solemnidad y belleza. En la Plaza de San Pedro, el tradicional pesebre y el abeto rojo enmarcan una experiencia única entre pueblos de Belén y decoraciones que recuperan el sentido más tradicional de la Navidad.

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La Grand Ruese

En Francia, la llamada Ciudad de las Hadas, Colmar, también eleva la vara con su calle principal, La Grand Ruese, repleta de luces, guirnaldas, árboles y atracciones que van desde pistas de hielo hasta dulces típicos.

Rovaniemi

En el extremo norte del planeta, Rovaniemi, en Finlandia, ofrece una estética digna de postal: renos, casas de madera, chimeneas, elfos y, por supuesto, la emblemática puerta hacia el Círculo Polar Ártico. Aquí, hasta los hoteles rinden homenaje a Santa Claus, con temperaturas que pueden descender a –20 °C.

Jardines de Tivoli

En Copenhague, los jardines de Tivoli se convierten en uno de los espectáculos más entrañables: fachadas iluminadas, casitas de madera y puestos adornados evocan un cuento clásico, donde incluso se presenta ocasionalmente El Cascanueces.

Orchard Road

Y del otro lado del mundo, la futurista Orchard Road, en Singapur, compensa la falta de nieve con un despliegue luminoso monumental. Entre sus 101 hectáreas, jardines y el famoso Christmas Wonderland, esta avenida confirma que la magia navideña también puede vivir a temperaturas tropicales.

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En cada una de estas calles, diciembre se convierte en un escenario ideal para quienes creen —o quieren volver a creer— en lo extraordinario. Una invitación abierta a recorrer el mundo guiados por el brillo de las luces, el aroma de temporada y el encanto eterno de la Navidad.

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