Tras la final del Super Bowl LIX, las Águilas de Filadelfia celebraron con su afición, en un momento lleno de emociones.

Las Águilas de Filadelfia lograron su segundo título de Super Bowl tras vencer de manera contundente a los Jefes de Kansas con un marcador de 40-22 en la edición LIX del campeonato, celebrado en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.

La victoria desató una celebración masiva en Broad Street, donde cientos de aficionados salieron a las calles para festejar.

Fuegos artificiales iluminaron el cielo, mientras los seguidores coreaban el nombre del equipo y entonaban cánticos en honor a su ciudad.

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“Este es un momento muy especial. Este equipo tiene mucho talento y ha trabajado muy duro para lograrlo”, expresó Jeffrey Lurie, propietario del equipo, tras recibir el trofeo Vince Lombardi.

El mariscal de campo Jalen Hurts, quien fue nombrado Jugador Más Valioso del partido, lideró la ofensiva con 221 yardas por aire, 17 pases completos en 22 intentos y un pase de anotación.

También sumó 72 yardas por tierra y un touchdown.

“No lo hubiera logrado sin mis compañeros. No se trata de uno solo, sino de todo el equipo”, afirmó Hurts, manteniendo la serenidad pese a la emoción del momento.

Por su parte, el entrenador en jefe Nick Sirianni se mostró motivado y lanzó un mensaje claro a los aficionados:

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“Hagámoslo también el próximo año”, en referencia a la posibilidad de repetir el campeonato.

Las imágenes de la celebración en Filadelfia mostraron a una multitud vestida de verde, ondeando banderas y coreando la icónica canción de Rocky, símbolo de la ciudad.