Las y los mexicanos conocemos de las famosas “gorditas”: unas rellenas de chicharrón, otras de papa o queso, pero ninguna como las que se venden en Francisco I. Madero, municipio de Hidalgo, en donde surgieron las gorditas de panza, o también llamadas gorditas de Tepa.
Y es que es en Tepatepec, comunidad hidalguense que se encuentra dentro del municipio, ya es famosa por su platillo que se ha puesto en boca de muchos, aunque no de todos, pese a que ya fue declarado Patrimonio Cultural de Hidalgo.
Su ricura proviene desde el momento de su preparación, porque es única, por el tiempo que se requiere para que queden al punto y se logre hacer la combinación perfecta para degustar y seguir insistiendo en que es un platillo de orgullo hidalguense.
El origen de la gordita de panza de Tepa
Como es bien sabido, en Hidalgo se prepara la mejor barbacoa y es así porque los procesos de elaboración provienen desde la época prehispánica y se cuece en pencas de maguey en un horno a ras de piso. Y es así, como desde hace poco más de 50 años, se cocina la pancita, con el mismo método de la barbacoa, para crear este platillo único con marca hidalguense.
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Su preparación lleva un largo proceso y gran dedicación, ya que tardan más de 15 horas en prepararse.
Previo al lavado y preparado de las menudencias de res que tienen como base el adobo del chile guajillo, cuando está lista y recién salida del horno, se pica en trozos pequeños para después ser el centro de las gorditas de masa de maíz, que suelen bañarse con salsa roja o verde, y no pueden faltar unas gotas de limón.
Anualmente, las y los pobladores realizan un festival en honor a las gorditas de panza, para que las y los visitantes conozcan las bellezas regionales y, de paso, prueben la gastronomía regional.
Francisco I. Madero, Pueblo con Sabor
Las gorditas de panza hicieron acreedor al municipio de la denominación de Pueblo con Sabor, por su sabor, calidad y tradición.
Pero también ya fue declarado Patrimonio Cultural en Hidalgo, tras 21 votos a favor de los integrantes de la LXV Legislatura en la reforma del proyecto de decreto número 2015, y es un motivo más para probarlas, viajar a este bello lugar y degustar una gordita única, diferente a las demás.
Generaciones de familias se dedican a la preparación de las gorditas de panza, así que las y los turistas acuden al municipio para poder deleitarse con su gran sabor.
De igual manera, pueden ser degustadas todos los días en el mercado local, las cocineras tradicionales aseguran que ir a Tepatepec y no comer gorditas de panza es como no visitar este municipio y no conocer Hidalgo.
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