Un grupo de obreros encontró restos óseos humanos mientras realizaba excavaciones en una obra ubicada sobre la avenida Congreso al 3700, en el barrio porteño de Coghlan, Buenos Aires, Argentina, en una propiedad que alguna vez habitó el músico Gustavo Cerati.

El hallazgo, registrado el 20 de mayo, ocurrió cuando parte de la medianera lindera se desprendió y dejó al descubierto los restos. Aunque el hecho salió a la luz días después, fue reportado de inmediato al 911, lo que derivó en la intervención de agentes de la Comisaría Vecinal 12C de la Policía de la Ciudad.

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La casa, demolida recientemente, fue durante décadas residencia de artistas. Entre 2001 y 2003, Cerati la alquiló mientras su propietaria, la artista plástica Marina Olmi —hermana del actor Boy Olmi—, vivía en España. Pero la historia del inmueble va mucho más atrás: allí habrían funcionado un geriátrico, una capilla e incluso un establo. Los vecinos refieren la existencia previa de la Iglesia Santa María, lo que podría explicar la presencia de los huesos si se tratara de un antiguo enterramiento religioso.

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El caso quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº61, dirigida por Martín López Perrando, quien ordenó el levantamiento de los restos por parte de Policía Científica. Además de los huesos, los trabajadores hallaron algunas pertenencias, incluidos relojes, aunque no se ha confirmado su relación directa con los restos.

Las pericias serán fundamentales para determinar la antigüedad de los huesos y su posible origen. Si se confirma que pertenecen a épocas anteriores al actual marco legal, la causa podría pasar a manos de la Justicia Federal de Argentina, por su eventual interés histórico o religioso.

Mientras tanto, la propiedad que alguna vez fue punto de encuentro de personalidades argentinas, ahora se convierte en el escenario de una investigación con tintes de enigma.

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