Columna Aída Suárez

La Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya es toda una experiencia culinaria, de costumbre, de tradición, de color y sabor. Cada vez más, quienes participan en ella, saben de su valor cultural e histórico y se aferran a que permanezca.

Son cocineras tradicionales que a lo largo de 43 años conservan las recetas que por centenarios subsisten en el Valle del Mezquital del estado de Hidalgo y que tiene como eslogan “Todo lo que florece, se arrastra, camina, corre o vuela… ¡va pa’ la cazuela”.

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Recuerdo que el señor Carmelo Ángeles empezó con la organización en el municipio de Santiago de Anaya, en 1975, primero con apenas unas cocineras, y bajo su insistencia y constancia logró que se mantuviera. Claro, cada año convencía a las autoridades municipales y luego a las estatales y aunque a veces fue muy modesta, se quedó en la agenda anual para celebrarla. Ahora varias instancias municipales y estatales intervienen.

La idea era mostrar a la población los alimentos que preparaban a base de insectos, plantas y hace tiempo algunos mamíferos como zorrillo, tlacuache, víbora, chincoyote. Así que los escamoles, chinicuiles, chapulines, jumiles, chagûes y otros más, también van a la cazuela.

Los nopales, flor de garambullo, xoconostle, maíz, frijol, distintos chiles, quelites, tunas y otros de varas verdes son a veces la base o complementos de los platillos que por siglos ha servido la cultura Ñhañhú y que ha compartido al mundo.

La Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, fue declarada Patrimonio cultural intangible por el Congreso del estado en el año 2020, precisamente cuando inició la pandemia y en el que sólo se realizó virtualmente al igual que en el 2021.

Cada año aumenta el número de participantes y asistentes, pues además del concurso de comida, bebidas y postres, se suman cocineras y también cocineros para preparar y vender esos platillos exquisitos que, a los ojos de sus visitantes, son exóticos, pero para las familias lugareñas, son las viandas diarias.

En la Muestra también se ponen a la venta artesanías principalmente textiles que son los que se elaboran en la región, además de otros productos de barro y madera.

El pulque, curado de tantos sabores como pepino, vainilla, café, frutas es de lo más solicitado. Y las y los cocineros le han agregado escamoles o chinicuiles a una pizza, o a hamburguesas para lograr una fusión de cultura.

En cada concurso, unas 500 personas se instalan en mesas largas, con manteles blancos, presentan sus platillos y adornan con flores, insectos y artesanías, que logran un colorido maravilloso.

Cada año se realiza regularmente en abril, antes o después de la Semana Santa. Para este 2024, será los días sábado 6 y domingo 7 de abril.}

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Esta vez, fueron las cocineras tradicionales Ofelia Monroy Gachuz, Estela Anaya Pérez y Luisa Anaya Pérez quienes presentaron, desde el Complejo Cultural Los Pinos, la 43 Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya.

Sin duda, los saberes culinarios del Mezquital, han permanecido por milenios y se resisten a desaparecer, ya que son más aceptados entre la población por el folclor, sazón y tradición.

Así que ya sabe, está próxima la fiesta de “Todo lo que florece, se arrastra, camina, corre o vuela… ¡va pa’ la cazuela”.

X @AidaSuarezCh

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