Piernas de Plata

La jornada del 2 de junio dio una sacudida al escenario político nacional y estatal. Para empezar por lo más evidente, a partir de octubre quien tendrá las riendas del poder ejecutivo federal será una mujer, lo que supone un cambio de paradigma respecto a la forma de gobernar, lo cual nunca se había visto en la historia de México.  

En segundo lugar, Morena se afianza como la fuerza política hegemónica a nivel nacional, con un amplio margen de maniobra para la próxima presidenta.  

Aunque aún se tienen cifras preliminares de la jornada electoral del pasado domingo, se prevé que Morena y aliados puedan conseguir la tan anhelada mayoría calificada en el Congreso de la Unión, lo que les permitiría aprobar las reformas que se quedaron en el tintero durante el sexenio de Andrés López Obrador.  

Y hablando de lo que pasó en Hidalgo, después del domingo el mapa político es otro. Morena ratificó su posición como la fuerza política dominante, aunque con matices interesantes. Primero, porque el Morena de 2024 no es el mismo que el del 2018, ni tampoco es el de las elecciones municipales de 2020. Tampoco es el de la elección de gubernatura en 2022.  

Nada más hay que recordar lo que pasó en 2020: en aquella ocasión Morena solo obtuvo ocho triunfos en solitario y cinco con sus aliados (Partido Verde, del Trabajo y Encuentro Social). Hoy logró el triunfo en 54 alcaldías, junto con su aliado Nueva Alianza. Hoy Morena es la nueva aplanadora.  

Por otra parte, el PT se colocó como la segunda fuerza, lo cual ya se anticipaba desde la etapa de campañas, cuando logró borrar al PRI de su papel como opositores. El partido de la estrella cosechó 14 alcaldías, número que los coloca como la segunda fuerza, al menos a nivel de alcaldías.  

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La elección del domingo también mostró la verdadera fuerza de los otrora poderosos PRI y PAN. Muy lejos de sus días de gloria, hoy ambos partidos están reducidos a escombros. Un par de cifras para ilustrar la afirmación anterior: el PRI obtuvo una alcaldía y el PAN dos, algo impensable hace solo cuatro años. En alianza, lograron cosechar solo cuatro triunfos, en municipios que no harán un contrapeso político: Lolotla, Juárez Hidalgo, Mineral del Chico y Metepec.  

En 2020 el PRI parecía resucitar, al lograr el triunfo en 32 alcaldías, incluidas Pachuca y Tulancingo. Hoy solamente ganó El Arenal. Esto habla de que el tricolor se convirtió en un partido irrelevante, con una seria crisis existencial, no solo en Hidalgo sino a nivel nacional.  

Y para aderezar el pastel: Morena logró ganar todas las posiciones de mayoría en la Cámara de Diputados federal y la de Senadores, así como también en el Congreso local.  

Luego de la elección del 2 de junio, el ajedrez político tiene nuevos jugadores, en donde son protagonistas los integrantes del grupo que llevó a Julio Menchaca a la gubernatura. Al igual que Sheinbaum, el gobernador tendrá a un Congreso que, todo parece indicar, tocará al son que marque su administración.

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