Primera Navidad sin tu mascota: cuando el duelo también se sienta a la mesa

Lo que tienes que saber

Escribir una carta de despedidaPoner en palabras la tristeza, culpa, enojo o agradecimiento ayuda a liberar emociones que suelen reprimirse en estas fechas.
Transformar el duelo en ayudaDonar croquetas, cobijas o medicinas, o apadrinar a otro animal, convierte la pérdida en un acto de amor hacia otros.
El apoyo psicológico, especialmente el especializado en duelo por mascotas, puede ayudar a reordenar la pérdida, trabajar la culpa y aprender a recordar sin que todo sea dolor.

Con las fiestas decembrinas viene un sentimiento de culminación, un año se va y otro está por iniciar, también son fechas que se resienten por ausencias y puede ser la primera navidad sin tu amada mascota.

Diciembre suele oler a ponche, sonar a villancicos y llenarse de luces, árboles y rituales que se repiten cada año. Pero para muchas personas, las fiestas llegan con un vacío imposible de ignorar: es la primera Navidad sin su mascota. Ya no hay patitas entre los regalos, ni siestas bajo el árbol, ni fotos familiares incompletas sin querer.

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Para Adrián Rodríguez-Granada Madrid, general manager de Pets in the Sky, funeraria especializada en mascotas, atravesar estas fechas puede sentirse como “caminar con un nudo en la garganta”. Falta su presencia cotidiana: el sonido de sus pasos, el lugar donde se acostaba, la mirada que acompañaba cada reunión.

Diciembre, entre fiestas y despedidas

Aunque no existen estadísticas oficiales que indiquen cuántas mascotas fallecen específicamente en diciembre, especialistas en bienestar animal advierten que durante este mes aumentan los accidentes y fallecimientos.

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Las causas más frecuentes incluyen:

Intoxicaciones alimentarias por comida navideña que los animales no deben consumir
Pirotecnia y ruidos estruendosos, que provocan pánico, desorientación y escapes
Estrés extremo, capaz de detonar atropellamientos, accidentes o crisis de salud

A esto se suman las mascotas que, tras largos periodos de enfermedad, finalmente pierden la batalla pese a los cuidados y tratamientos. Para muchas familias, diciembre no solo es fiesta: también es despedida.

Ritualizar la ausencia, no borrarla

Especialistas en duelo animal coinciden en algo clave: no se trata de olvidar, sino de integrar la ausencia con amor. Algunos rituales sencillos pueden ayudar:

Un espacio simbólico
Colocar una esfera, una foto o un adorno con su nombre en el árbol o la mesa puede ser profundamente significativo.
Encender una vela en su honor
Recordar anécdotas, travesuras y momentos felices permite que el dolor conviva con la gratitud.
Escribir una carta de despedida
Poner en palabras la tristeza, culpa, enojo o agradecimiento ayuda a liberar emociones que suelen reprimirse en estas fechas.
Transformar el duelo en ayuda
Donar croquetas, cobijas o medicinas, o apadrinar a otro animal, convierte la pérdida en un acto de amor hacia otros.

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También está bien estar triste en Navidad

La presión social por “ser felices” en diciembre puede hacer que muchas personas se sientan culpables por no celebrar. Pero el duelo no entiende de calendarios.

Rodríguez-Granada lo resume así: validar lo que se siente es fundamental.
Está bien no acudir a todas las reuniones, llorar con una canción, o decir en voz alta: “este año necesito pasarla más tranquila, sigo extrañando a mi mascota”.

Aceptar la tristeza no borra los recuerdos; con el tiempo, puede hacer que duelan menos y reconforten más.

¿Cuándo buscar ayuda?

Cada duelo es distinto, pero conviene pedir acompañamiento profesional si:

La tristeza impide realizar actividades cotidianas durante meses
Existe culpa intensa que no disminuye
Las fiestas detonan ansiedad, insomnio o pensamientos muy negativos

El apoyo psicológico, especialmente el especializado en duelo por mascotas, puede ayudar a reordenar la pérdida, trabajar la culpa y aprender a recordar sin que todo sea dolor.

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Porque amar a una mascota también significa permitirse llorarla, incluso —y quizá sobre todo— en Navidad.