Es cierto que, en una primera impresión, cuando hablamos de cine de terror viene a nuestra mente todas las películas que se han hecho en Hollywood (sea tal vez porque el Halloween es más de allá que de acá) que de otras partes del mundo, aunque las propuestas extranjeras sean a veces mejores que las de la meca del cine, aquí bien podemos incluir las producciones italianas, alemanas y asiáticas, pero también las mexicanas.
Ya sabemos que el cine hecho en México es subestimado, a veces le hacemos el feo y casi nunca nos parece una cosa tremendamente bien hecha (aunque la producción lo sea). Seamos sinceros, cuando hablamos de películas de terror casi nunca se recomienda una película de casa ¿por qué? Si tanto en los primeros años cinematográficos mexicanos, como en la actualidad, hay tela de dónde cortar.
Hablemos de una de las épocas que cimentaron las bases del cine de terror en México y del hombre que marcó un antes y un después en este género, a pesar de que el horror en la pantalla comenzó en los años 30, después de unas cuantas décadas de cine de oro, resurgió, sí con las películas de El Santo, pero si hablamos de narrativas, con las historias que Carlos Enrique Taboada plasmó tras una cámara.
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El “Duque del Terror”
El cine de terror en México no es nada si no se habla del llamado “Duque del terror”, con sus historias que sobresalieron en medio de la decadencia de un cine de Ficheras que sobresexualizaba a las mujeres y no tenía más propósito que distraer a las masas; Taboada mostró algo diferente, más nutrido y con una mirada hacia lo sobrenatural poco frecuente en esos días.
Así en 1968 llegó Hasta el viento tiene miedo, con Marga López, Maricruz Olivier y Norma Lazareno, un grupo de jovencitas que son castigadas a pasar las vacaciones en el instituto donde estudian, se enfrentan a un espíritu que posee a una de ellas, el espíritu es nada más y nada menos que el de una alumna que decidió quitarse la vida, años atrás.
Hasta el viento tiene miedo, muestra un terror sutil, atmósferas de suspenso, actuaciones memorables y desafortunadamente, un remake al que le fue bien en taquilla, pero que la crítica se preguntó en su momento ¿a quién se le ocurre? En esta película, el viento es un actor secundario que juega un papel importante en el sonido de la producción, cosa que aumenta la sensación tenebrosa en toda la cinta que pueden encontrar en ViX.
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El libro de piedra
Un año después, siguiendo con el terror gótico al que se avocó, Taboada estrenaría El libro de piedra, una de las más escalofriantes cintas de terror mexicano y llamaría de nuevo a Marga López para hacer a una institutriz que dedica su tiempo al cuidado de una niña que dice tener un amigo llamado Hugo, este pequeñito resultará ser una estatua de piedra con un libro de magia negra.
En el Libro de piedra, que podemos encontrar en Muni, Taboada sigue jugando con el suspenso y lo tenebroso, pero ahora le agrega un elemento característico en el horror: la inocencia de los niños con un retorcido y perturbador comportamiento, no sería la primera vez que pondría a infantes en papeles aterradores y sumamente memorables.
Fue así que, una de sus películas más alabadas, pero también una de las que poco se exhibe en televisión, es Veneno para las hadas, cinta de 1986 que es todo lo bueno que tiene el cine de terror mexicano y que ha sido inspiración para muchos directores a posteriori, pues es un buen ejemplo de terror psicológico cuyo generador es una angelical niñita que oculta los más oscuros horrores.
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Está niña es Verónica, quien le dice a Flavia, otra niña recién llegada a la escuela, que es una bruja y que debe realizar un veneno para las hadas, enemigas de las brujas, Verónica llega a manipular a Flavia mentalmente y es ahí cuando lo retorcido comienza, en un mundo donde los adultos no escuchan a los niños; para ver este cinta hay que tener Tubi.
Taboada dejó una vara tan alta, los remakes de sus historias Hasta el viento tiene miedo de 2017, El libro de piedra de 2009 y Más negro que la noche en 2014, no lograron cautivar al público como sus originales, para los fans de hueso colorado, me incluyo en ellos, fueron malas decisiones.
Taboada es un antes y un después del terror en México, su legado lo llevan con orgullo cineastas como Guillermo del Toro y hasta Quentin Tarantino, su terror sutil pero poderoso como para dejarte pensando por días, continua siendo inquietante y altamente recomendable, además de inigualable, por eso larga vida al Duque… Y hasta aquí ¡Corte y queda!
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