Violencia de género y masculinidades

What To Know

Creo que el concepto, tipificación y pertinencia de la categoría de la violencia de género es un avance en las luchas feministas, de las mujeres y de cualquier democracia y que está orientada a la justicia social de las personas.
Es en este sentido de combatir la impunidad y ampliar la justicia social por lo que ahora, lo que necesitamos, es ampliar la comprensión de la violencia de género como un problema que, no sólo padecen las mujeres por su condición biológica, sino que también esta violencia la ejercen los hombres en contra de los propios hombres.
La violencia de género debe abarcar no sólo a las mujeres que, por cierto, son el grupo poblacional más grande que la padece, sino también a todos los hombres que, por mandatos de género violentan a otros en la cotidianidad de la vida, hombres que, por dominar sus elecciones a cualquier costo, buscan sobresalir asumiendo prácticas y mostrando actitudes y emociones que agreden con consecuencias muchas veces trágicas para quienes están a su alrededor, como sucede en el crimen organizado.

Es común que cuando se habla de violencia de género encontremos definiciones como aquel tipo de violencia que afecta a las mujeres por el sólo hecho de serlo. O bien, que la violencia de género es cualquier acto agresivo o violento inserto en una o más relaciones de desigualdad y dominación que los hombres ejercen contra las mujeres y que, sus efectos, pueden producir en las mujeres un daño físico, sexual, psicológico, económico, patrimonial o personal.

Creo que el concepto, tipificación y pertinencia de la categoría de la violencia de género es un avance en las luchas feministas, de las mujeres y de cualquier democracia y que está orientada a la justicia social de las personas.

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y entérate de todas las noticias al instante

Es en este sentido de combatir la impunidad y ampliar la justicia social por lo que ahora, lo que necesitamos, es ampliar la comprensión de la violencia de género como un problema que, no sólo padecen las mujeres por su condición biológica, sino que también esta violencia la ejercen los hombres en contra de los propios hombres.

Cuando hablamos de la categoría o el concepto de género es sabido que estamos haciendo alusión a la identidad y expresión de las personas a partir de su definición sexual, es decir; de cómo las personas se asumen en su identidad y manera de actuar frente al afecto, la ternura y la calidad de sus relaciones interpersonales.

SIGUE LEYENDO: Cuando lo hetero es la norma

La violencia de género debe abarcar no sólo a las mujeres que, por cierto, son el grupo poblacional más grande que la padece, sino también a todos los hombres que, por mandatos de género violentan a otros en la cotidianidad de la vida, hombres que, por dominar sus elecciones a cualquier costo, buscan sobresalir asumiendo prácticas y mostrando actitudes y emociones que agreden con consecuencias muchas veces trágicas para quienes están a su alrededor, como sucede en el crimen organizado.

Una descripción más crítica y profunda de la violencia de género necesita incluir a las masculinidades. Finalmente, creo que la violencia de género desde un enfoque de masculinidades debe comprenderse desde las violencias múltiples, violencias que los hombres padecemos y que ejercemos contra otros varones, contra niños y niñas, contra mujeres y hacia uno mismo.

Las violencias múltiples nos hacen reconocer que los espacios de las violencias los sabemos en la familia, en el trabajo, en la escuela, en la comunidad, en las instituciones, en la empresa, en la iglesia, en las redes sociales y tic (digital).

Los tipos de violencias pueden ser psicológica, de género, física, patrimonial, económica, sexual, digital, simbólica, inclusive consideramos la elegebetefobia que omite (que no se toma en cuenta), la elegebetefobia que minimiza (no son representativos), la elegebetefobia que “concede” (¡ay, pobrecitos!), la elegebetefobia que restringe (limita, coarta) y la elegebetefobia que agrede de cualquier forma.