Noche Mexicana

Han pasado apenas un par de días desde la “noche mexicana” y es al calor de unos tacos, admito,
que escribo estas líneas. Se abren paso en el paladar después de un par de días de pozole
recalentado, de tostaditas de tinga, frijoles charros y una chela o dos, y el desempance y la caminera!
Porque los mexicanos nos consentimos a través del paladar, y por supuesto, no hay nada más
méxicano que nuestros sabores y olores, esos que resaltan en cada mordida y en cada trago, que
llenan de sensaciones, de esas que evocan, de las que importan.

Inicie aquel día partiendo del hogar con la encomienda de abastecer lo necesario para esta
importante celebración. Basta con poner un pie en la calle para sentirse patrio, ahí está el ir y venir
de banderas en los coches, en las casas, en las plazas públicas. Me acerco a la calle de Guerrero,
icónica del centro de Pachuca, para encontrar una postal llena de color y algarabia, todo está listo
para celebrar el grito. Que bonita decoración caray!

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Es hora de hacer las compras! Carne, maíz, chile guajillo, cebolla, tomate. La lista es amplia, así que
procedo a entrar al mercado Barreteros y me captura el olor a barbacoa, platillo representativo de
nuestra región y remedio infalible para la resaca, seguro mañana habrá varios crudos, reflexiono
mientras el antojo me guía sutilmente hasta el puesto de Beto, ni hablar, un taco siempre cae bien.

Mis sentidos se agudizan mientras atravieso el mercado, la fruta y sus aromas, los distintos guisados,
los guajolotes, las quesadillas, los pastes, ¡qué fortuna ser de Hidalgo! Una penca sobresale del
cajón.

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¿Cómo ser de esta tierra y no agradecer por el maguey? Los mixiotes, el ximbo, la miel de agave, los
chinicuiles, el pulque, chin! ya me dio sed.

La secuencia mental me guía hasta una cantina, después de pasar mi lista del mandado a los distintos
puestos del mercado, una de las ventajas de consumir local es la gran atención y amabilidad que
recibes.

La cantina ofrece diferentes opciones en bebidas, de inmediato saltan a la vista las promociones en
tequila y un par de opciones de mezcal, pero hoy me siento orgullosamente hidalguense, así que
profundizo mi búsqueda, ahí está! “Destilado de Pulque”. Una opción fresca que reinventa esta
ancestral bebida.

Producto mismo del mestizaje que nos dio origen como nación, la destilación europea con nuestro
fermentado por excelencia, del cual por cierto Hidalgo tiene la Identificación Geográfica, mi pedido
del mercado está listo, y con el paladar satisfecho, regreso a casa con la promesa de volver a probar y
platicar sobre este destilado. ¡Viva México, Viva Hidalgo!