A quien se le concedió licencia para separarse de su cargo como diputado federal, a partir del 3 de marzo y hasta el 3 de junio, es al priista Marco Antonio Mendoza Bustamante; en su lugar queda su suplente Juan Pablo Beltrán VIGGIANO. Vaya, vaya, todo queda en familia.

Con tal de manchar y salpicar lodo en tiempos electorales, diferentes actores políticos muestran sus vinculaciones sospechosas que conectan unos grupos con otros, como es el caso del Grupo Univesidad con el de Carolina Viggiano y Rubén Moreira. Ahora resulta que estos últimos revictimizan al exrector Gerardo y hasta lo quieren mostrar como blanca palomita.

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Que el coco de la presidencia municipal de Tulancingo es la inseguridad, ya que tiro por viaje hay asaltos, agresiones y otro tipo de delitos que inquietan a la ciudadanía; se les olvida que de nada sirve lo que puedan “cacarear”, si la población no vive en paz y con tranquilidad.

Resalta el discurso que trae Benjamín Rico, quien habla de defender el agua, ¿será por eso que las colonias que vende su familia no tienen alcantarillado ni servicios básicos?