Sin hacer mucho ruido, quienes jugarán nuevos roles estratégicos tras la elección del 2 de junio serán los partidos Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) y del Trabajo (PT).
Del primero poco se habla porque prácticamente se diluyó, o al menos eso aparenta, ante la fuerte alianza que forjó con Morena. Pero tras el cierre de los cómputos distritales de la pasada elección, comienza a apreciarse el escenario con mayor nitidez.
Por ejemplo, en el Congreso local, Nueva Alianza se convertirá en la segunda fuerza tras haber logrado 15.95% de los votos, atrás de Morena que logró 29.63% y adelante del PT, que obtuvo 13.58% de los sufragios.
En el ámbito de las alcaldías, es difícil cuantificar qué fuerza tendrá el partido del magisterio, pero es un hecho que varios de sus agremiados compitieron bajo los colores guinda y turquesa. Basta ver lo que sucedió en Zempoala, donde el exdirigente de la sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sinuhé Ramírez, se alzó con un contundente triunfo.
Así que el gremio del magisterio organizado tendrá un papel protagónico en la entidad, posición de la que seguramente sacarán provecho, esperemos que para bien de la educación, que vaya que sí merece refuerzos, sobre todo en el nivel básico.
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Otro de los protagonistas será el PT, que será la tercera fuerza en el Congreso local. Y aunque aún no se tienen cifras respecto al número de diputados plurinominales que le tocará, es un hecho que presidirá la Junta de Gobierno durante el tercer año de la próxima legislatura.
En el ámbito municipal, el PT logró 14 alcaldías, que es poco menos del 15% de la votación total, lo que coloca a esa fuerza política de izquierda como segunda fuerza, atrás de la dupla Morena-Nueva Alianza, que logró alrededor de 37 por ciento de los sufragios.
No hay que olvidar que en esta elección el PT fue prácticamente cooptado por el Grupo Universidad, lo que nos puede anticipar cuáles serán los resortes que impulsarán al partido de la estrella al momento de tomar decisiones en el Congreso local.
En el terreno de los gobiernos municipales, el PT tejió alianzas variopintas, por lo que no puede hablarse de una ampliación del poder del grupo que controla a la Autónoma de Hidalgo.
Aunque tampoco hay que olvidar que sus figuras más emblemáticas, entre ellos dos exrectores, pasaron sin pena ni gloria en las pasadas elecciones, por lo que al menos en ese nivel su participación todo indica será irrelevante.
Una vez que inicie la próxima legislatura en septiembre, tanto el Panalh como el PT mostrarán con claridad cuáles serán sus agendas. Por el momento ambos partidos permanecen en silencio, quizá asimilando los números de la pasada elección, quizá diseñando sus próximos movimientos en el ajedrez político estatal.
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