Carlos Sevilla

Día a día, análisis y hasta algunos considerados equívocos resultados, los menos, se van diluyendo tras la elección del 2 de junio. El país se encamina a cercanos futuros, como la toma de posesión de ganadores, en los diferentes estratos, y a esperar como se resuelven presumibles reformas, sobre todo el Poder Judicial.  

En Hidalgo, se mantiene estable y bien cuidada labor a la hora de conducir destinos del estado. Esto nos recuerda declaración del gobernador Julio Menchaca Salazar, por allá del 5 de este mes, cuando aludió a que se cimentaba la primera fuerza política en la entidad, pero advirtiendo que no significaba aplicar especiales tolerancias con quienes hubieran salido ganadores.  

Fue contundente:

“No hay ninguna contemplación para nadie. Ustedes ven que en el caso del ejercicio de la Contraloría y de la Auditoría Superior del Estado no se fijan en colores. Hay incluso, desafortunadamente, más personas de mi partido involucradas en algunas cuestiones irregulares, y no es una patente de corso”.

Aludió y felicitó a los vencedores e hizo patente su disposición de continuar sin distingos de colores.  

Reafirmó que se trabajará con las personas electas por el bienestar de Hidalgo. Admitió, sí, que hubo algunos señalamientos por un segmento del Partido del Trabajo (PT), esto durante las campañas. Pero resaltó que él tiene la piel gruesa y que comprendía ese momento. Abundó,

”No me animan ni las obsesiones ni los rencores. Creo, sin duda, que es el calor de las campañas. Tenemos el compromiso de actuar en apego a la legalidad con firmeza y siempre buscando el interés general”.

También se refirió a la virtual ganadora de la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, y manifestó que “ella tiene muy identificado el potencial de nuestro estado”, además de que en varias ocasiones lo había visitado. De lo que se cuenta, tomó en consideración la cercanía con la zona metropolitana más grande del país, el espacio para crecer, el aeropuerto Felipe Ángeles, a 15 kilómetros de Tizayuca, las condiciones logísticas para atraer inversiones y propiciar un crecimiento planificado, así como empleos bien remunerados y un nuevo trato al estado, evitando que sea considerando un “patio trasero”.  

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Sobre Pachuca, adelantó que se respaldará al ayuntamiento en espacios como el Jardín Pasteur, hoy un tanto deteriorado, sobre todo con árboles enfermos, como en el Parque Hidalgo. Como adelanto de buena noticia, pronto informará de un proyecto de un área verde, también para la Bella Airosa. “Se difundirá nada más que lo tengamos ya muy amarrado”.  

Antes ratificó que la remodelación de la Plaza Juárez concluirá días antes de los festejos patrios y que el piso de adoquín se cambiará por cemento estampado.  

En columna de El Universal Hidalgo, el profesor Bonfilio Salazar, conocedor del pasado de la ciudad, mencionó a Manuel Sánchez Vite, quien, escribió, en su mensaje de toma de posesión como gobernador de Hidalgo, el 1 de abril de 1969, que su primer informe como mandatario lo realizaría en el nuevo edificio del ejecutivo estatal, en la Plaza Juárez.  

Cumplió, y ciertamente el palacio de gobierno se inauguró el 15 de septiembre de 1970. Su construcción se hizo en 9 meses, así, muy numéricamente, en el próximo bien llamado mes patrio, septiembre, cumplirá 54 años. Salazar agregó que el palacio es la quinta sede desde que nuestra entidad se erigió como estado. 

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