Dinorath Mota

Alice fue una niña criada para el éxito; en su vocabulario no existe la palabra rendirse. Esa mentalidad la llevó a convertirse en atleta de alto rendimiento. Aunque en el camino quedó el sueño de ser una deportista olímpica, desarrolló una resiliencia que la condujo a donde se encuentra hoy: la creación de una técnica única de entrenamiento conocida como ANS (Alice Non Stop).

Alicia Ángeles asegura que sus primeros años marcaron el rumbo de su vida. Nacida en la Ciudad de México, pero forjada en Tulancingo, Hidalgo, donde vivió con sus padres y su hermano, recuerda que desde pequeña la exigencia en su hogar era constante y el fracaso no era una opción.

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y entérate de todas las noticias al instante

Durante casi toda su vida, Alice fue una mujer competitiva, con una inclinación especial hacia el triatlón. Su sueño era convertirse en atleta olímpica, por lo que a los 17 años viajó a Australia para entrenarse. Sin embargo, una lesión en la rodilla truncó la posibilidad de llegar al pódium en la máxima justa deportiva.

Foto: Dinorath Mota

La vida, sin embargo, tenía otros planes. Alice también soñaba con ser una gran financiera. Estudió Comercio Internacional y trabajó en ese sector durante 15 años, tanto en México como en Nueva York. Pero la pasión por el deporte nunca se apagó. Durante el boom de los estudios de entrenamiento en Nueva York, probó de todo: pesas, pilates, yoga y spinning. Una vez más, la adversidad se presentó cuando sufrió una fractura de cadera.

LEE: Los sueños se persiguen y se cumplen: la vida de Nadia Reyna

Los médicos le dijeron que no volvería a correr. Alice se negó a aceptar ese diagnóstico y, tras una larga rehabilitación, descubrió la fisioterapia y la anatomía, lo que despertó en ella una nueva pasión. Se obsesionó con entender la pelvis y la cadera, estudiando músculos, ligamentos y huesos, convencida de que ese conocimiento le daría la recuperación que tanto anhelaba. Y así fue.

Esa experiencia sembró la semilla de lo que más tarde sería ANS, una técnica que combina fuerza, resistencia y bajo impacto, con beneficios no solo para el cuerpo, sino también para la mente y el espíritu.

Foto: Dinorath Mota

Con certificaciones formales y su experiencia como triatleta, Alice se convirtió en una guía confiable en disciplinas como spinning, pilates, barra, 3D Movement y Functional Science. Pero fue aquella fractura la que marcó un parteaguas en su vida. Durante 2014, mientras vivía en Nueva York por motivos de trabajo y asistía a exclusivos estudios boutique de entrenamiento en Manhattan, su lesión la preparó para el nacimiento de ANS.

Inspirada en los ejercicios de fisioterapia, decidió profundizar en el tema. Llegó a entrenar con el preparador de las modelos de Victoria’s Secret, a quien consideraba un genio. Cuando le pidió trasladar su método a México, él le aconsejó crear el suyo propio.

CHECA: Entre política y peinados: la historia que no sabías de Navor Rojas

Así, en 2017 nació Alice Non Stop, basada en su experiencia personal, su formación y diversas técnicas de rehabilitación. ANS se distingue por ser un entrenamiento de bajo impacto, que fortalece el abdomen profundo, protege la columna y trabaja la pelvis de manera funcional.

Foto: Dinorath Mota

Al regresar a México, comenzó a difundir su técnica, entrenando de forma privada a varias personalidades y formando coaches certificados para replicar su método en distintos lugares.

Alice asegura que si una mujer se siente cómoda en su propia piel, puede liberar su auténtico ser. Para ella, el movimiento no solo mejora la condición física, sino que también libera emociones y aporta salud mental y sanación.

SIGUE LEYENDO: Con M, de Medicina y de Marita: cuando el amor lleva bata blanca

Hoy es madre de dos hijos, quienes representan su mayor motivación. La maternidad cambió su mundo y la hizo más consciente de la importancia de cuidarse.

Alice se define como apasionada, sensible y perseverante. No llegó a las Olimpiadas ni apareció en la portada de Forbes, pero encontró su propósito: estar al servicio de las mujeres, compartiendo energía y movimiento.

ANS no es solo una técnica de entrenamiento, es un estilo de vida que nació del dolor, la constancia y la pasión de una mujer que aprendió a levantarse de las caídas. Alice está convencida de que aún queda camino por recorrer, y que la recompensa será ver a más personas sanar y alcanzar la mejor versión de sí mismas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *