Hace 10 años, en el 2014, una película redefiniría las líneas del cine mexicano, convirtiéndose en una producción de las más taquilleras en la historia y que, como ya es costumbre, presentaba una crítica social de las distintas clases que forman a su población.
La cinta en cuestión es Nosotros los Nobles, para algunos un churro mexicano, carente de méritos para ponerla en lo selecto de la filmografía nacional; para otros, una película de la que las propuestas en cine, con el sello de Hecho en México, deberían tomar ejemplo, por simple (si lo queremos ver así), chusca, con su propia manera de abordar algunos de los problemas sociales que había en ese entonces y con elenco que incluía a grandes como el fallecido Gonzalo Vega.
Este preámbulo es para, además de recordar el décimo aniversario de la película dirigida por Gary Alazraki, presentar a la base inspiración de este cineasta, una película que muchos quizá nunca hayan visto y que, estuvo a cargo de uno de los mejores cineastas del mundo, nada menos que Luis Buñuel.
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La cinta en cuestión es El Gran Calavera del año 1949, basada en la obra del mismo nombre del dramaturgo español Adolfo Torrado ¿Se acuerdan de qué iba la historia en Nosotros los Nobles? Padre millonario, con hijos irresponsables que lo tienen todo, a manos llenas, pero que son un dolor de cabeza completo. Un día y tras darse cuenta de la vida tan desordenada que llevan, el padre decide darles una lección, haciéndoles creer que lo perdieron todo.
El trabajo de Luis Buñuel en El Gran Calavera no dista mucho de esa línea, hay un cambio significativo que mejora la narrativa, le aporta ciertos toques más sólidos y hace más rica la historia.
Hay una riqueza extraordinaria en la historia que cuenta el cineasta español, dos cosas sobresalen en esta producción que podemos ver sin ningún costo.
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Primero y algo de lo que se ve no solo en esta, sino en las películas de Buñuel grabadas en México: la vasta cultura mexicana, en El Gran Calavera, el México de 1949 y la división de clases sociales, los usos y costumbres; por un lado la opulencia de quienes tenían el dinero a manos llenas, en contraste con quienes contaban los centavos para un litro de leche.
El otro punto que sobresale, el ritmo en el que se cuenta la historia, no hay pretensiones de querer alargar o meter cosas de relleno, es un largometraje en el que 90 minutos bastan para poner un desarrollo básico, un conflicto con su pequeño plot twist y una conclusion decente.
Gary Alazraki fue por una senda parecida, le agregó un poco del folclor mexicano y puso de si cosecha para retratar a una sociedad en la que todavía hay clases sociales, más marcadas que en el 49.
Si quieren ver la inspiración de la historia de Javi, Charly y Bárbara Noble, (que por cierto este año cumplió 75 años de lanzarse), tienen dos opciones: buscar en YouTube El Gran Calavera o visitar la filmoteca de la UNAM, también en Filmin la pueden encontrar, mientras tanto, ¡Corte y queda!
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