En el mundo cinematográfico, para los fans de los superhéroes, hay dos bandos que han reinado de una manera u otra; en esta esquina, Marvel con su multiverso, ya a estas alturas desgastado y aferrándose a sus personajes, cuyas historias ya se acabaron desde hace mucho, incluso “resucitando” a actores con otros personajes, como Robert Downey Jr.
En la otra esquina, DC y sus múltiples intentos por iniciar un universo que no termina de cuajar e igualar el éxito de su contrincante de enfrente, un primer intento lo hizo con las versiones de Superman, Batman (unas más exitosas que otras) y finalmente, una base que apenas construía Zack Snyder con su Hombre de acero, Batman v Superman y su versión de la Liga de la Justicia (desechando por completo lo que llevó a esta base a resquebrajarse, la película de Joss Whedon) no estaba mal, pero pasaron cosas y lo que en un principio iba rumbo a algo épico a los niveles de Marvel, terminó por quedarse a medias, Warner buscaba la fórmula para jugar al parejo del vecino que por esos años ya había alcanzado los cuernos de la luna con Avengers y sus predecesoras.
No conforme con eso, empezó a desmantelar lo que ya llevaba una secuencia (mediocre desde Aquaman) y los ejecutivos a cargo del barco hacían lo mismo que un mandatario que entra por la alternancia: empezar desde cero, quitando lo ya hecho. Y mientras se peleaban por historias con un refresh o buen inicio, universos alternos surgían con buenas críticas y narrativas de personajes que ya habían aparecido años atrás; hay que decirlo, uno de los mundos más explorados y en los que todavía hay mucho qué contar, es el de Batman.
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Por supuesto que, a estas alturas, los fans dudaban de hacer una nueva versión del Caballero de la Noche, pero surgió de la mente maestra de Matt Reeves quien llamó a Robert Pattinson para encarnar al vigilante nocturno, nadie daba tres pesos por la versión, hasta que después de una serie de retrasos por el Covid-19, la película vio la luz en 2022 y oh sorpresa, una de las mejores adaptaciones del personaje estaba ante nuestros ojos (favor de dejar el hate).
¿Colin Farrell es el Pingüino?
Pero no solo Battinson logró llenar las botas del enmascarado, la serie de villanos que le pusieron nos regresó a los cómics y a su esencia, estaba un Carmine Falcone como debía ser, apareció Gatúbela como una cómplice más del murciélago, presentaron una nueva versión del Acertijo con un increíble Paul Dano y un personaje que ya había tenido sus versiones, todas buenas: el Pingüino que esta vez era interpretado por un irreconocible Colin Farrell.
Cuando Matt Reeves dio la noticia sobre un spin-off del Pingüino, nadie vio venir la extraordinaria serie que estaban creando a partir de los eventos subsecuentes a la inundación de Ciudad Gótica que se contaron en The Batman, muchos la vieron por lo que les había gustado la cinta de Battinson, por curiosidad o porque ya teníamos un antecedente fuerte con Danny Devito en Batman Returns, y Robin Lord Taylor en la otra serie, Gotham, buenas interpretaciones que le dejaron alta la vara a Farrell.
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El Pingüino, tratada como una miniserie de ocho capítulos, muestra varias caras de uno de los villanos clásicos del caballero de la noche, el gánster tipo Vito Corleone que quiere hacerse un lugar en el mundo de la mafia, tras la muerte de uno de los poderosos, el hombre humillado desde pequeño, con familia y sentimientos, y el villano astuto para manipular y conseguir lo que desea.
Una serie que no debes perderte
¿Por qué ha funcionado tan bien? Primero, por la interpretación de Colin Farrell y su mancuerna con el resto del cast, especialmente con Cristin Milioti cuyo personaje, Sofía Falcone, es perturbador; segundo, porque sin la figura del superhéroe, en este caso Batman, queda demostrado que se pueden realizar buenos spin-offs de personajes secundarios explorando otras perspectivas y narraciones; el Pingüino, a la usanza de Los Soprano, es el claro ejemplo que historias alternas a las películas sí logran tener el éxito de su matriz y abren la puerta a nuevas narrativas como la secuela de The Batman o incluso, de otros spin-offs con villanos del murciélago, esperando que no decaiga la calidad.
Y esto nos lleva a pensar que tal vez, en un intento por continuar con el éxito de la primera entrega, Joker: Folie à deux pudo haber continuado con el desarrollo de un personaje que en su momento se volvió icónico, no es que no lo fuera, su versión más amada había sido la interpretada por Heath Ledger, pero lo que Joaquín Phoenix había logrado con la cinta de Todd Phillips fue ponerse a la par de grandes intérpretes de personajes de cómics que incluso fueron reconocidos con un Oscar.
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¿Y Joker 2?
Pero eso no pasó, la segunda película del payaso del crimen fue quizá uno de los mayores fracasos del año, aun cuando Lady Gaga le hizo segunda a Phoenix, si bien se esperaba que la cantante, como Harley Quinn, le diera el empujón para finalmente ver al Guasón haciendo fechorías; sin embargo. la premisa de un musical y la poca narrativa que Phillips logró dentro de la historia, hizo que la secuela no tuviera más que ofrecer que un popurrí de canciones conocidas por la mayoría de los norteamericanos, la aparición sin chiste de Harvey Dent y una Ciudad Gótica que no se siente como tal, quizá el problema estuvo siempre en la primera película, con una línea que se encarga de solo conocer la triste historia de Arthur Fleck y no de uno de los villanos más poderosos en el universo de Batman, pues nunca entró en ese personaje que es amo y señor del crimen organizado, que era lo que muchos querían ver en la segunda parte.
Sobra decir que en gustos se rompen géneros, probablemente a ustedes sí les gustó Joker 2, puede que aún no hayan visto el Pingüino, pero hay que subrayar que a DC todavía le falta saber contar algunas de sus historias y dejar de desbaratar universos que sí funcionan para crear otros que no lo llevan a nada. ¿O no? Hasta aquí ¡Corte y queda!
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