El gobernador Julio Menchaca llegó al primer tercio de su administración y en su segundo informe de gobierno puso sobre la mesa someterse a una consulta pública para preguntarle a la población si desea que continúe, o no, en el cargo.
Recordemos que fue el propio mandatario quien presentó la iniciativa de Ley de Revocación de Mandato apenas unos meses después de asumir el cargo, y después de que se llevara a cabo el ejercicio de consulta a nivel federal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue el primer mandatario en la historia de nuestro país en someterse al escrutinio de la ciudadanía, justo a la mitad de su administración.
Menchaca, al llegar al poder impulsado por Morena, siguió el mismo camino que López Obrador y ahora, en su segundo informe de gobierno, refrendó su voluntad de preguntarle a la ciudadanía si quiere que continúe al mando del ejecutivo estatal.
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Según el séptimo punto del considerando de la Ley de Revocación de Mandato, con este instrumento legal “se pone en manos de la ciudadanía, la decisión sobre la continuidad o no de la persona Titular del Poder Ejecutivo en turno”. Esto, con el objetivo de permitirle a la ciudadanía, “manifestarse a través de su voto sobre la confianza o el rechazo hacia la persona que ostente la titularidad del Poder Ejecutivo Estatal”.
El objetivo, añade la ley, es fortalecer la cultura democrática de la ciudadanía hidalguense.
Por otra parte, al recordarle a la ciudadanía que dentro de un año se someterá a la consulta de revocación de mandato, el gobernador manda un mensaje mediante el cual busca proyectar que tiene confianza en su propio gobierno.
¿De dónde proviene esa seguridad de que en el primer gobierno de la alternancia estatal se están haciendo bien las cosas? Un instrumento que utilizan los gobiernos y otras entidades públicas son las encuestas, que representan un método confiable para calibrar la percepción ciudadana.
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Una encuesta ampliamente difundida fue la llevada a cabo por Demoscopia Digital para su Ranking de Gobernadores más reciente (agosto), donde el mandatario hidalguense registró una aprobación ciudadana del 68.6 por ciento, colocándose como el segundo mejor evaluado de la república, solo por debajo de Marina del Pilar Ávila, de Baja California, quien logró 69.1 por ciento.
Esta encuesta y otras a las que debe tener acceso el primer círculo del mandatario son pilar de la confianza para destacar su voluntad de someterse a consulta durante el mensaje de su segundo informe de gobierno.
En política nada es casual y Menchaca no olvidó la ley que él mismo propuso al inicio de su mandato.
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