Sandy Franco

Aunque Netflix no es la única plataforma de streaming que ofrece contenido en series y películas, últimamente se ha visto mano a mano con dichos servicios, la competencia se ha tornado acérrima, los inicios gloriosos del llamado gigante del streaming a veces son rebasados por las novedades de otros servicios, llámense como se llamen.

Sin embargo, Netflix no da su brazo a torcer, a pesar de factores como la “sana” competencia y el alza en sus tarifas, además de prohibir compartir contraseñas, sigue caminando por la senda de nuevas propuestas en contenido.

TE PUEDE INTERESAR: Oscar 2024: ¿Ganó el cine?

Si bien la temporada de premios le dejó un agridulce sabor de boca con sus apuestas, del lado del cine “Maestro” de Bradley Cooper (que no ganó nada) y del lado de las series con la multipremiada “Beef” (segunda temporada en preproducción), su catálogo tiene una que otra joya escondida.

Ejemplo de esto es “Drive My Car”, entrañable película japonesa, dirigida por Ryūsuke Hamaguchi quien también coescribió basado en el relato corto de un rockstar de la literatura, el mismísimo Haruka Murakami; el drama sigue a un director de teatro casado con una guionista.

Una serie de circunstancias que incluyen la muerte de su esposa, hace que Yūsuke Kafuku, se instale en Hiroshima y se refugie en su trabajo, en ese lapso, Yūsuke se encontrará con Misaki Watari, su nueva chofer con la que desarrolla una fraterna relación.

“Drive My Car” es esa película que cuando estás en un momento vulnerable de la vida te dará exactamente el mensaje que necesitas, además el cine asiático siempre es garantía cuando se trata de reflejar temáticas sociales y humanas.

Luego pasemos con “Athena” o “Atenea”; una historia centrada en un conflicto que tiene que ver con el racismo y los disturbios que surgen a partir de la matanza de un joven francés con raíces argelinas, a manos de la policía.

Lo más impactante de “Atenea”, no es el tema en sí que trata, tiene que ver con la forma en la que Romain Gravas utilizó la narrativa en la lente y aunque hay partes que desearíamos que se esclarecieran dentro de la historia, la cinta es explosiva, con uno de los planos secuencias que se ha catalogado como de los mejores y una acción de la buena y justificable.

Finalmente, y sin que se demerite el trabajo de las anteriores producciones, una de las mejores joyas que se ocultan en el catálogo de Netflix es “The Babysitter” (o La Niñera), cuando uno busca una buena película de terror, tendemos a juzgar nuestras opciones, ya sea por el título o por el poster.

SIGUE LEYENDO: Nereida espera una flor de sus cactus

Así que quizá en una de esas veces que buscabas algo bueno qué ver, pasaste de largo a esta cinta de terror que combina lo clásico de un buen slasher noventero, algo de vibras ochenteras, un poquito de gore, algo de humor negro sacado de alguna franquicia cuyo nombre empieza con la palabra “Scary” e incluso le podríamos clasificar como una peculiar coming of age, porque toca ese despertar a la adolescencia.

¿Más opciones? Hay varias, pero por lo pronto les dejo de tarea esas tres, ya me dirán qué tal y mientras tanto ¡corte y queda!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *