El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del 12 de marzo duplicará los aranceles al acero y al aluminio procedentes de Canadá, pasando del 25 al 50 por ciento.

La decisión, comunicada a través de su plataforma Truth Social, responde al incremento del 25 por ciento en el precio de la electricidad que la provincia canadiense de Ontario vende a Estados Unidos.

“En base a qué Ontario ha impuesto un arancel del 25 por ciento sobre la electricidad que entra en Estados Unidos, he ordenado a mi secretario de Comercio que añada un arancel adicional del 25 por ciento, hasta el 50 por ciento, sobre todo el acero y aluminio que llegue a Estados Unidos desde Canadá”, escribió Trump.

Reacción de Ontario y nuevas restricciones

En respuesta a las tarifas impuestas por Estados Unidos, Ontario incrementó el precio de la electricidad que exporta a los estados de Nueva York, Míchigan y Minnesota en 10 dólares canadienses por megavatio.

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El primer ministro de Ontario, Doug Ford, afirmó que la decisión fue tomada con pesar, pero responsabilizó directamente a Trump:

“Créanme cuando les digo que no quiero hacer esto. Me siento fatal por el pueblo estadounidense. Hay una persona responsable: ese es el presidente Donald Trump”.

Aunque la medida tiene un impacto limitado, ya que Nueva York importó solo el 4.4 por ciento de su electricidad de Ontario en 2023 y Michigan y Minnesota aún menos, el gobierno local estima recaudar hasta 400 mil dólares canadienses al día con el recargo, destinando estos fondos a apoyar a trabajadores y empresas de la provincia.

Además, Ontario tomó otras medidas de represalia:

Prohibió que empresas estadounidenses participen en licitaciones de contratos públicos en la provincia.
Rompió un contrato de casi 100 millones de dólares canadienses con la empresa de internet Starlink, de Elon Musk.
Ordenó a la Junta de Control de Licores de Ontario retirar los productos estadounidenses de su catálogo, afectando importaciones por mil millones de dólares canadienses en bebidas alcohólicas.

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Un desafío para el nuevo gobierno canadiense

El próximo primer ministro de Canadá, Mark Carney, advirtió que su gobierno mantendrá los aranceles impuestos a Estados Unidos hasta que haya un trato más equitativo.

Para Carney, este será su primer gran reto al asumir el liderazgo del país.

Carney, exgobernador del Banco de Canadá y asesor en temas económicos, se reunió con el actual primer ministro, Justin Trudeau, y aseguró que la transición de poder será rápida y fluida.

Aunque aún no hay una fecha oficial, se espera que el cambio ocurra al final de la semana.

La escalada comercial entre ambos países abre un nuevo capítulo en las tensiones económicas entre Estados Unidos y Canadá, en un momento clave para el futuro de sus relaciones bilaterales.

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