El domingo 14 de enero, un poblador de Bocamiño, Francisco I. Madero, Hidalgo, encontró el cuerpo de un recién nacido sin vida.

El bebé fue encontrado en una zanja de riego, por lo que el hombre alertó de inmediato a autoridades, elementos de la policía local y socorristas de protección civil, quienes al llegar a la zona confirmaron que el recién nacido no contaba con signos vitales.

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La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) fue notificada y la zona se mantuvo acordonada para dar inicio a la investigación del hecho.